Antimateria

Después de que el maestro Banzen diera una presentación sobre prácticas de diseño, un monje se quedó merodeando en la gran puerta en vez de ir afuera con sus compañeros. El monje luego le preguntó a Banzen: “¿Qué provee una guía superior: el Patrón, o el Anti-Patrón?”

Banzen miró a ambos lados, como si verificara si alguien estaba al alcance del oído. Luego levantó su dedo índice y lo dobló dos veces. El joven monje reconoció este gesto y se acercó al podio del maestro.

Los ojos de Banzen se movieron súbita y rápidamente de nuevo, y de nuevo levantó su dedo índice y lo dobló dos veces. El monje asintió y trepó los peldaños del podio para pararse directamente ante el maestro.

Banzen inclinó su cabeza hacia adelante y de nuevo dobló su dedo dos veces. El monje se inclinó más cerca para escuchar.

El maestro abofeteó fuerte al monje en la oreja, haciéndolo tambalear hacia abajo. Banzen juntó sus papeles, bajó del podio, y calmadamente pasó por la forma desplomada del monje. Cuando el maestro llegó a la gran puerta se dio vuelta y gritó , “¡Monje!”

El monje miró. Banzen dobló su dedo dos veces.

Esta vez, el monje no se acercó.

Banzen asintió con satisfacción y salió. En aquel instante el monje fue iluminado.