Reina Error

Hallando todas las demás formas de comunicación insuficientes, el monje Wangohan frecuentemente haría el largo viaje bajando la montaña a la choza de Zjing para discutir sus decisiones de diseño. Cuando su aplicación web ha tomado la suficiente forma como para ser mostrada en un navegador, Wangohan hizo un viaje final para demostrar los frutos de su labor.

Zjing dejó que el monje corriera por las distintas pantallas que implementó, amablemente sorbiendo su té en silencio. Cuando surgió un momento apropiado, ella pidió el teclado y rápidamente ingresó caracteres al azar en un campo de form donde se esperaba una fecha. Los caracteres fueron aceptados sin quejas.

Zjing envió el form. La fecha ilegal fue ignorada y no apareció ningún mensaje de validación.

Zjing luego editó los parámetros de la URL para que referenciara a un registro perteneciente a otro usuario, uno que debía ser prohibido para ella. El registro fue mostrado.

Finalmente Zjing quitó el ID del registro de la URL. Apareció una pantalla en blanco sólamente conteniendo las palabras 500 Server Error.

Zjing miró al avergonzado monje, diciendo: “Estos bugs fueron empollados por una Reina Error, quién sin duda tiene muchos hijos aún acechando en su nido. Si entenderías, vuelve al amanecer mañana por el Camino de la Luna Moribunda.”

Wangohan hizo lo que se le pidió. Sin embargo apenas dejó los terrenos del templo cuando el camino acababa abruptamente en un precipicio donde un puente quemado estaba siendo reemplazado. Mientras el monje se quedaba en la orilla, considerando si tomar otro camino o no, llegaron los constructores para empezar el día de construcción. Su primera tarea fue desplegar una gran red de seguridad bajo el esqueleto del nuevo puente.

El monje volvió al templo, iluminado.