La Libreta Roja

En los anales del Templo del Gong de Latón Mañanero, esto fue registrado en el capítulo titulado Testing Unitario:

El maestro Java Kaimu ocasionalmente respondería las preguntas con la palabra null. Cuando se le preguntaba su significado, invariablemente respondería con el mismo, impenetrable null.

Un joven monje, de naturaleza solitaria y empalagosa, empezó a tomar nota de qué preguntas sacarían esa respuesta. Aquellas fueron copiadas a una pequeña libreta roja, cuyas páginas se llenaron durante los meses. Al monje se lo observaba meditando sobre la libreta por la noche.

“¿Aún no has destrabado la mente de tu querido maestro Kaimu?” se burlaron sus hermanos un día.

“Null, “ dijo el monje.

Ante esto, los otros monjes lo agarraron rápidamente y lo patearon hasta que estuvo bien magullado. Su precioso libro rojo fue arrojado al fuego.

El maestro Java escuchó de esto, y pidió al abad del clan que investigue. “Aquí hay cuarenta y ocho preguntas para el joven monje.” dijo el maestro. “Infórmeme de sus respuestas.”

El abad hizo eso. Para la mayoría de las preguntas el monje dio una respuesta lisa. Para varias, respondió con el enigmático null. Para el resto, estuvo callado.

El maestro Java acarició su barba mientras examinaba el papel dado por el abad.

“Por su respuesta a la pregunta doce, tírele de las orejas; por ser insolente,” dijo el maestro. “Por su respuesta a la pregunta treinta y uno, azota su trasero con una vara de sauce; por prevaricar. Luego provéalo con otra libreta roja.”

“¿Y que hay de los hermanos que lo golpearon?” preguntó el abad.

“Recompénselos, por haber hecho un servicio al templo. Ahora sé que el algoritmo del monje tiene fallos.”